miércoles, 10 de noviembre de 2010

MIENTRAS IBAN DE CAMINO QUEDARON LIMPIOS



Caminar, no a ciegas, pero si en firme
confiadamente, caminar, a la vera de tu Palabra, Señor.
Encontramos a ritmo de pisada la transparencia perdida
y empezamos a ver,
a sanar,
a gustar.
Fuimos a tu encuentro y desde lejos te gritábamos
nuestra angustia y nuestras llagas:
leprosos somos, heridas vivas, carne muerta
pero tú que eres la vida explícanoslo.
No nos das respuestas, nos das palabras verdaderas,
nos das vida, nos pones en camino y en camino nos curas.
Aquí me tienes, he vuelto a tus pies, agradecida hoy,
agradecida ayer,
agradecida mañana, agradecida...
porque tu Gracia
-que no mi poca fe-
me está salvando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario